Historia

Historia de la Parroquia

Era la década de los años sesenta cuando Pueblo Libre comenzaba a crecer en número de habitantes, la mayoría eran terrenos vacíos y sin construcción y la urbanización Colmenares empezaba a formarse.

Hacia la mitad de esa década y ya habiéndose poblado una buena parte de la urbanización, un grupo de vecinos comienza a explorar la posibilidad de construir una pequeña capillita dentro de la Urbanización donde pudiera celebrase la misa dominical.

Los vecinos organizados, solicitan que se les celebre una misa dominical en el Parque Colmenares y los Padres Agustinos Recoletos acompañan esta comunidad naciente. Al inicio se celebraba en el garaje de una de las viviendas de este parque. Es el inicio de la futura comunidad parroquial.

En 1968, se conforma un Comité denominado “Pro-Capilla”, integrado por la señora Yolanda Bianchi de Bockos, quien la presidió, y las Señoras Rosa Falcón, Rosa de Basterrechea Doris de Tresierra, Silvia Montoya, Rosa de Rojas, Alicia de Valencia, Silvia de Moscoso, Victoria de Kusianovich, Juanita de León, Olga García, Olga y Victoria Kahatt Kattan; que empiezan a realizar una serie de actividades como rifas, té, Kermeses y muchas otras acciones cuya intención era juntar una cantidad suficiente de dinero para la construcción de una capillita.

Cuando la idea estuvo bien formulada, la Comisión se presentó ante el Cardenal Juan Landázuri Rickets y le pidió oficialmente la creación de la Capilla de Colmenares. Pero fue grande la sorpresa cuando el Cardenal decidió no crear una Capilla, sino un Templo Parroquial.

La fundación se produjo el 18 de octubre de 1968, fecha en la que el Cardenal y Arzobispo de Lima Juan Landázuri Rickets la creó por decreto señalando como su Titular a “Nuestra Señora de la Caridad” y confiando la labor pastoral a la Orden Agustino Recoleta. Se nombra como primer Párroco a Pedro Llerena. La primera piedra fue colocada el 19 de enero 1969; la culminación de la obra y su correspondiente bendición se produjeron el 3 de septiembre de 1972.

Al principio la Parroquia era netamente sacramental, y sólo existían grupos de jóvenes que se reunían minutos antes de las misas para entonar cánticos. Poco a poco se fueron formando nuevos grupos y empezaron a surgir nuevos carismas.

Posteriormente, el templo irá pasando por diversas remodelaciones, se construirán los salones parroquiales y la torre que hoy día existe. A fines de los años 90 se organizará también la labor pastoral con las zonas pastorales territoriales para hacer más cercana la parroquia a la feligresía de la jurisdicción.

En marzo del año 2014, culminará la dirección pastoral de los padres agustinos recoletos dejando un gran recuerdo de cariño y cercanía en los años que acompañaron la comunidad.

A partir de este año se encomienda la parroquia al clero diocesano de nuestra arquidiócesis teniendo como primeros párrocos a los Padres Roberto Higinio y Ever Venegas. En el año 2019 se colocó la parte central del retablo actual del templo mayor.

En marzo del año 2021 asumió como párroco el Padre Manuel Zegarra, y mientras la pandemia del COVID 19 iba menguando nuestra parroquia se iba reencontrando.

En el año 2022 se completó el retablo mayor de la iglesia, el altar y el ambón y se dio inicio al proyecto de ampliar el templo derribando la casa continua a la Iglesia y posteriormente se adecuó una nueva capilla del Santísimo con un mayor tamaño y con acceso directo a la avenida principal.

Luego de la pandemia hemos visto con gran alegría también el gran florecimiento de nuestra parroquia con un significativo aumento de la feligresía que asiste a nuestra parroquia, así como de nuevas comunidades, hermandades y grupos, los cuales se han duplicado en este corto tiempo.

Con gran esperanza seguimos caminando hacia adelante para ser cada vez más un signo de esperanza y un espacio de encuentro con el Señor que trae paz y alegría y vida a todos los corazones.